La planta del cacao es originaria de Centroamérica, era bien conocida en los tiempos de los mayas, en realidad en la época de los mayas no existía el chocolate como lo conocemos hoy en día, el fruto de la planta se utilizaba para producir una bebida muy aromática a la cual fueron reconocidas propiedades estimulantes, maravillosas e incluso mágicas. El chocolate como lo conocemos hoy llegó a Europa en la mitad del 1500 introducido en España por la corte de Carlos V como exquisita bebida caliente y azucarada, adecuada para la convivencia y un regenerante descanso.